Son retales de vida, breves monólogos, pensamientos, crónicas, pequeños diálogos, inicios de algo, fragmentos de historias, algunos hechos, calentitos, fotografías de nuestra realidad, palabras para ser lanzadas contra las paredes, sin florituras, sin maquillaje. Tres actrices que se multiplican en todas las mujeres que queramos para hablar de lo que nos rodea. Historias de crisis, de querer salir, de insatisfacción, escritas a cuatro manos, con mucho humor y una pincelada de mala baba.